domingo, 26 de septiembre de 2010

true




Sintió que volvía.
Sería el viento, el olor de la sal, el sonido de las olas. Sería la luz del sol sobre las rocas, sobre letargos remanzos de agua mansa. Las calles estrechas, los recovecos de sol entre hojas planas, el sonido hueco del retumbar de pasos anónimos entre calzadas.

El aroma del adiós, del buenos días de la próxima semana, el despertar y saber que estarás allí. Podrían ser tantas cosas las que le hicieron volver que ni se las planteó en un primer momento. Sentir el viento fuerte, sentir que estaba viva. Darse la vuelta y encontrar un mar nuevo, añorar años perdidos. Recorrer de nuevo pensamientos, mirar hacia un lado y sentir un aluvión de recuerdos. Querer ser, despertar. Despertar. Después de tantos años, debía encontrar su lugar. Había sonrisas perdidas que quería mostrar.

Era como saber que aquello ya no formaba parte de su pasado. Era como sentir que volvía a hilar su hilo desde la última vez que lo dejó. Sin saltos, quemando bordes. Era un grito desesperado, un quiero estar contigo. Un no me olvides, unas palabras de más.

Algo que le quiere decir que jamás se irá.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Darling




Hoy te escribo, pequeña. Hoy quiero saber de ti, encontrarte y cerrar tu cuento de páginas deseosas de arrastrar. Pequeña mía, ya pasó, ya se acabó. Lo sabes. El círculo se cierra, te vas y se va. Tu camino no está aquí, pero aun así se que canción deseas escuchar toda tu vida, se que pensamiento te aborda y te presiona continuamente. Vuela pequeña, sé capaz de decirle que no, que adiós.


Adiós. Hola.

lunes, 13 de septiembre de 2010

No.






Puede que sea esta la canción, la que nunca te escribí y tal vez te alegre el corazón. No hay más motivo ni razón, que me acordé de ti. Buscando en lo que fuimos,
un que será de ti.

Yo me fui, no sé hacia dónde, sólo sé que me perdí. Yo me fui, no sé hacia dónde y yo solo me perdí. Hay un niño que se esconde siempre detrás de mí.

Todo cambia y sigue igual y aunque siempre es diferente, siempre es el mismo mar
Todo cambia y sigue igual y la vida te dará los besos que tú puedas dar.

Todo y nada que explicar ¿quién conoce de este cuento más de la mitad? Soy mentira y soy verdad, un reflejo que vive preso dentro de un cristal.

Todas las cosas que soñé, todas las noches sin dormir, todos los versos que enseñé y cada frase que escondí. Y yo jamás te olvidaré. Tú acuérdate también de mí, nunca se para de crecer, nunca se deja de morir.

lunes, 6 de septiembre de 2010

New time







Hoy me aprisionaré y veré el mundo desde tus ojos. Quiero adentrarme en ellos y hacerlos míos, solo míos. Quiero nadar en ellos, ahogarme en sus aguas, hasta sentir que ni el aire puede salvarme de ti.

Yo quiero sentir, quiero saber desde qué cristal miras tú el mundo. Quiero saber de qué tienes miedo. Qué amas. Qué serías capaz de hacer por ello.

Temes lo que no conoces. Destruyes todo aquello que crees no poder controlar. Te crees rey, te crees superior. Das vida al igual que la quitas. Orgulloso de tu progreso, de tus logros, duele saber que en el fondo olvidas a aquellos que no pueden llegar a ver siquiera tu riqueza. El dolor del vacío, el dolor del cambio. Os creéis dueños de una tierra que os vio nacer, evolucionar.

Hoy me aprisionaré y veré el mundo desde tus ojos. Hoy quiero saber el porqué de mis propias razones, el porqué de las tuyas. Me destruyes con tu propia mirada. Exprimes todo lo que hay en mi. Duele saber que un día fui tu madre, que me honraste y me amaste. Duele saber que hoy en día, deseas destruirme, transformarme. Como la energía y a la materia. Es duro y difícil de creer que te engendré, te di vida, te di todo lo que necesitabas para que crecieras. Duele ver como todo lo que yo amaba se ha corrompido.

Hoy veré el mundo desde tus ojos, humano. Pero no puedo.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Annoyance




Mi corazón me lo dejé allí, quizás fuese en otro tiempo. En otras circunstancias.

Mi corazón lo dejé allí, lejos. Y tengo que volver a por él.

Volveré.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Ellas





Una vez me dije a mi misma que podría ser todo aquello que quisiese.

A veces a una le da por pensar, por echar la vista hacia atrás, pero hay demasiadas cosas. Demasiadas experiencias. ¿Porqué elegir alguna, o todas ellas? Todo siempre te aportará algo. Cada persona te dará lo que pueda ser capaz de dar en ese momento. A veces duele, a veces quema la simple idea de que no tienes un lugar para ti sola.

A veces, cuando a una le da por pensar, por echar la vista hacia atrás, no puedo evitar encontrarme con sus miradas. Con sus caras. Hoy, después de más de un mes, sigo recordando con cada detalle cada sonrisa que me dedicaron, cada palabra mia que oyeron, cada espacio que me regalaron y sobre todo, cada huella que dejaron en mi.

Hoy estoy aquí, enfrentándome al papel, intentando saber porque la sonrisa me pesa más de la cuenta. Hoy aún pienso porqué la sonrisa de ellas me iluminaba más que setecientos soles, porqué sus abrazos eran cálidos y porqué, sobre todo, siempre pensaban en mi como era, sin juzgar, sin nisiquiera pensar en nada más. La amistad, lo que yo buscaba, la amistad fue lo que me dieron.

Amistad pura, amistad de las que no podrías encontrar en ningún otro lugar.